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| La Kaba |
La
Meca
Es,
a la vez, una ciudad , un centro comercial y un santuario y estas
tres naturalezas del mismo lugar cohabitan perfectamente, para la
prosperidad de su floreciente aristocracia. Nuestros
conocimientos sobre el tema son extraídos del pasado por el esfuerzo
de anticuario de los musulmanes, que sacian con informaciones de
origen mítico; la historia, la leyenda y la imaginación están
mezcladas y deben tratarse con precaución.
Podemos
establecer claramente la organización general de la
ciudad-santuario, que cambiará poco después del establecimiento del
Islam.
Uno
de los aspectos más misteriosos de la ciudad es su organización
política.
Muy
pocas investigaciones se han hecho a este respecto. Se concluye
generalmente que su funcionamiento es aristocrático; las grandes
familias dominan controlando una especie de Senado, administrando
el santuario, y dando pruebas de su generosidad hacia la población y
los peregrinos.
No
queda ya casi nada de la fisonomía de la ciudad antigua, lo que
destruye el sentido antiguo de peregrinación, en la forma y en el
fondo. Miles de millones de dólares se gastan, o pretenden hacerlo,
en proyectos faraónicos, dirigidos por la familia Ben Laden, que
transforman la ciudad en una nueva Babilonia donde el mal gusto es
parejo al gigantismo; lugar cosmopolita, decadente, desproporcionado,
orgulloso, fariseo en sumo grado, entregado a la más desvergonzada
superstición. Está previsto que las rentas por las peregrinaciones
terminen por igualar a las del petróleo…
Desde
el punto de vista de La Meca, la llegada del Islam puede considerarse
como un excelente negocio, la victoria de su dios tutelar, y el éxito
garantizado de su santuario. La ciudad debe compartir la gloria
recientemente adquirida con Medina y, además, aceptar el
desplazamiento del centro del imperio con Damasco. Pero la nueva
dinastía omeya es de , y su santuario ve llegar a millones de
peregrinos.
Ciudad
maldita y sagrada.
En
el Corán, Muhammad alterna los elogios y las amenazas para su ciudad
natal, todas las fuentes, la ambigüedad subsiste en cuanto a su
actitud ante la ciudad, hasta las últimas horas antes de la
conquista en el 630. Se advierte claramente su intención de
someterla o destruirla: se convierte en una ciudad maldita.
Si
se le tenía mal deseo, se diría que la maldición llegó
efectivamente a la ciudad: Es la propia peregrinación quien ha
destruído el urbanismo, destrozado el santuario bajo formas
arquitectónicas monstruosas, desestructurado la sociedad local y sus
condiciones de vida con la llegada de millones de peregrinos.
La
parábola de la ciudad perversa.
Allah
propone la parábola de una ciudad que ha sido pacífica y tranquila,
que recibió sus subvenciones en abundancia de todas las partes y que
negó los beneficios de Allah. Éste, en castigo de lo que la gente
de la ciudad realizó, les hizo probar el hambre y el miedo. Vino a
ellos un apóstol nacido allí, pero ellos le trataron de impostor y
el tormento les ha llegado a los injustos. (Corpus
coránico de Othman 16/113-4).
Yo
he recibido la orden de adorar solamente al señor de la ciudad que
él ha declarado sagrada.¡A él pertenecen todas las cosas! He
recibido la orden de estar entre los sometidos a él. (Corpus
coránico de Othman 27/93).
La
antigüedad de La
Meca
El
“Santuario” es conocido por los textos desde el geógrafo
Ptolomeo. La otra información es seguramente de origen local, y las
gloriosas genealogías familiares constituyen la base de las crónicas
de la ciudad, enriquecidas de datos bíblicos. Ninguna excavación es
posible en esta zona, considerada como sagrada. Los
textos quieren presentar la irresistible soberanía de los Quraysh
sobre la ciudad, y su cantidad permite incluir bastante sutilmente en
qué tipo de sociedad fue formado Muhammad.
La
tribu de los Quraysh.
Es
la tribu de origen de Muhammad, sobre la cual la tradición se
entretiene403 así como el Corán que sólo hace discretas alusiones.
Las fuentes indican que adquiere cada vez más importancia en la
gestión de La
Meca,
con sus clanes, en detrimento de las otras tribus. Por su vínculo
con Muhammad posee un prestigio excepcional en el mundo musulmán.
Tiene sus orígenes lejanos en Arabia del norte, y fundó su poder en
acaparar los privilegios sacerdotales en el santuario y asegurar,
poco a poco, el control de toda la ciudad, en detrimento de los
Khuzaa. Los " Pequeños Tiburones" (nombre totémico según
la tradición, la cual es muy improbable) tienen el monopolio del
comercio que bordea el Mar Rojo y forman una aristocracia caravanera.
El clan de los Abd Shams dominó al de los Hashim a principios del
siglo VII. Está contrastado que Muhammad mantiene relaciones con su
tribu: los Quraysh son enemigos que deben destruirse, que le han
rechazado, pero son también sus parientes y él debe respetar sus
propios orígenes.
Investigación
sobre una tribu de excepción.
El
interés que el público mantendrá sobre la tribu, convertida en la
más famosa del mundo árabe, justifica que los historiadores, muy
pronto, intenten reunir información sobre la misma.
El
origen de los Quraysh.
Se
dice que Fihr ibn Malik es Quraysh, y que la raza de los Quraysh
viene solamente de su descendencia. (ibn
Hisham, Conducta del enviado de Allah,
notas)
Los
Quraysh citados por los cristianos.
En
el desierto de Ethrib, apareció un hombre diciendo que era de la
tribu de los Korasianov, de la genealogía de Ismael, cuyo nombre era
Muhammed y decía que era profeta.
(Stéphane
de Alejandría, Horóscopo 21)
Los
clanes de los Quraysh.
Una
tribu árabe está constituida por varios clanes.
El
Quraysh contaban con 25 clanes: (Masudi,
Prados de Oro 1449-50).
Los
Quraysh a principios del siglo XIX.
Los
habitantes de La Meca son, sin duda, de origen extranjero, o
descendientes de extranjeros, a excepción de algunos beduinos del
Hedjaz, o de sus descendientes que se establecieron aquí.
Está
casi extinguida la antigua tribu de los Quraysh, que se dividía en
una rama nómada y otra sedentaria. Hay todavía algunos beduinos de
los Quraysh en los alrededores; pero los Quraysh sedentarios, que
eran los habitantes de La Meca, en tiempo de Muhammad, o fueron
eliminados o emigraron, a causa de las frecuentes guerras internas.
Actualmente,
sólo se conoce, en La Meca, a tres familias de Quraysh,
descendientes de la tribu del mismo nombre; el jefe de una de entre
ellas es el Nayb de la mezquita, pero los otros dos son gente pobre,
puestos a su servicio.
(J.L.
Burckhadt, Viajes en Arabia, Londres, 1829, p. 180).
El
golpe de Estado de Kussay.
Es
el primer gran representante de la tribu, y el que funda la
supremacía de ésta sobre toda la ciudad.
Siguió
un combate salvaje, y consiguió la derrota de Shufa, y Kussay asumió
el poder. Los Khuzaa y los Banu Bakr se retiraron sabiendo que les
iba a imponer las mismas restricciones que Shufa habían impuesto y
que iba a colocarse entre ellos, y el poder enLa Meca.
Tras
su salida, Kussay expresó su hostilidad contra ellos y reunió
tropas para combatirlos. Los Khuzaa y los Banu Bakr se volvieron
contra él, y una dura batalla tuvo lugar en un valle de La Meca, y
los dos campos sufrieron mucho.
Acordaron
hacer la paz y que uno de los Árabes fuese el árbitro entre ellos.
Nombraron a Yamar ibn Auf de los Kinana. Su juicio fue que Kussay
tenía mejor derecho sobre la Ka’Ba y para dirigir La Meca, y que
la sangre derramada por Kussay se olvidase e ignorasen las
compensaciones, pero los Khuzaa y los Banu Bakr deberían pagar el
precio de la sangre a los hombres de los Quraysh, los Kinana y los
Kudaa que ellos habían matado, y que Kussay tendría la autoridad
sobre la Ka’Ba y La Meca.
(ibn
Hisham, Conducta del enviado de Allah 79/80).
Kussay,
primer rey de La Meca
Así
pues, Kussay obtuvo el poder sobre el templo y sobre La Meca, y llevó
a su tribu, desde sus campamentos, hasta La Meca. Se comportaba como
un rey y, en consecuencia ellos le hicieron rey. Garantizaba a todos
los Árabes sus derechos de costumbre, considerando que actuaba así
por deber y que no debía modificarlo. (...)
Kussay
fue el primero de los Banu Kab ibn Luayy en obtener la realeza y fue
obedecido por su pueblo como rey. Tenía la llave del santuario, el
derecho de acceso al agua para los peregrinos, al pozo de Zemzem ,el
derecho a alimentarlos, de presidir las asambleas, e izar las
banderas de la guerra. En sus manos se encontraban todos los cargos
de La Meca. (ibn Hisham, Conducta
del enviado de Allah 80).
Una
aristocracia de mercaderes.
Es
un grupo de familias que monopolizan el comercio que dirige la ciudad
entera; la organización monopoliza el poder, y lo administra de la
manera más rentable y más tranquila. Excluido de su prosperidad y
de su gloria, Muhammad se vengará de toda esta gente.
Sentimientos
de Muhammad hacia los Quraysh.
Hasta
la conquista, los documentos alternan a este respecto: algunos envían
a los Quraysh al infierno y a la exterminación, otros les conceden
la protección y el dominio entre los Árabes. El tirón de Muhammad
es comprensible; la primera actitud está dictada por la coherencia
religiosa y el deseo de venganza, la segunda por su respeto de la
tradición y su pertenencia tribal. Pero estos documentos se
redactaron seguramente más tarde, en gran parte, durante las luchas
que decidieron el lugar de los Quraysh en el imperio.
El
profeta dijo: juro por Allah, combatiré contra los Quraysh; juro por
Allah, combatiré contra los Quraysh; juro por Allah, combatiré
contra los Quraysh. Luego dijo: - Si Allah lo quiere. (Dawud,
Hadith 21/3279).
Allah
me ha mandado quemar a los Quraysh.
(Dawud,
Hadith 14/26)
¿Veis
la muchedumbre de los Quraysh?
La
vemos, dijeron los Ansar.
Hizo
una señal con la mano colocada sobre la otra como para decir: "
Matadles ".
(Baladuri,
Libro de las conquistas 39).
El
mito de la soberanía universal de los Quraysh.
A
pesar del rechazo de Muhammad por su tribu, éste indica una clara
conciencia de la soberanía que debe ejercer. Este tipo de Hadith se
forjó para justificar la soberanía de los califas y aterrorizar a
los líderes de rebelión. De hecho, la parte fundamental de la
conquista musulmana fue llevada por jefes militares venidos de esta
tribu, salvo raras excepciones. Es pues la extraña historia de una
tribu árabe que soñaba con soberanía universal…
Algunas
personas entre ustedes informan sobre los hadith que no figuran en el
libro de Allah y que no son transmitidos por el enviado de Allah. Hay
gente ignorante entre ustedes. Desconfiad de esperanzas, corréis el
riesgo de extraviaros. Porque yo he oído decir al enviado de Allah:
El mando pertenece a los Quraysh; nadie se levanta contra ellos como
enemigos mientras tengan el culto a su cargo, sin que Allah ponga su
cara contra la tierra.
(Bukhari,
Sahih 93/2)
El
mensajero de Allah dijo: el califato permanecerá entre los Quraysh,
aunque sólo queden dos personas sobre tierra (Muslim,
Sahih 20/4476).
Lugares
notables de La Meca
En
La Meca, la casa del Consejo; la residencia de AL Abbas; la
residencia de AL Hayzuràn; la residencia de Abû Bakr as-Siddîq,
que es hoy Casa de la Moneda y frente a la cual se colocó en una
pared una piedra sobre la que se apoyaba el enviado de Allah.
En
el barranco de los Banu Hashim, el lugar de nacimiento del enviado de
Allah; el lugar de nacimiento de Abu Bakr as Siddîq y, frente a él,
el de Omar ibn al-Khattab; el lugar de nacimiento de Aisha; el lugar
de nacimiento de Fátima y su casa; el lugar de nacimiento de
Khadija, que es la residencia donde vivió el enviado de Allah, donde
Khadija dio a luz a los hijos que tuvo con él; donde ella murió y
dónde el profeta siguió residiendo la
Hégira y
que hoy es una mezquita.
(AL
Harawi, Guía de los lugares de peregrinación 87)
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