El Dios de la Biblia es:
Se revela en tres personas. Es amor. Capaz de tener una relación personal con el hombre, de tomar parte activa en la vida e historia del hombre.
Es un Espíritu, tiene una personalidad, ama, piensa, es omnipotente, omnisapiente, etc. Es un Dios de gracia. El Dios dela Biblia no cambia y sus principios son eternos. Llama “Dios” al Mesías, en Isaías 9,6: “Nos ha sido dado un hijo que se llamará Admirablo Consejero, Dios Fuerte, Padre Sempiterno, Príncipe de la Paz ”. Llama a Israel “Pueblo Escogido” en innumerables ocasiones.
Es un Espíritu, tiene una personalidad, ama, piensa, es omnipotente, omnisapiente, etc. Es un Dios de gracia. El Dios de
Alá, el dios del Corán, es:
Un dios lejano. No es ni Padre, ni Hijo, ni Espíritu. No le importa el hombre. No tiene interacción con el hombre. El dios del Corán cambia la historia sostenida por el Antiguo Testamento de que a Jesús se le llamaría “Dios poderoso, Príncipe de Paz, Padre sempiterno”, y da el título de “último profeta” a Mahoma, en vez de a Cristo. El dios del Corán niega la deidad de Criusto, el “Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Sempiterno, Príncipe de Paz” de Isaías 9,6.
El Dios de la Biblia ya era conocido y adorado siglos antes que Alá fuera elegido como dios único de entre las varias centenas de dioses o ídolos existentes en la Arabia premusulmana .
¿Qué dice la Biblia , en Deuteronomio 13, 1-5?
“Si se levanta en medio de ti un profeta o un soñador y te da una señal o un prodigio, aunque se cumpla la señal o el prodigio que él te predijo al decirte: ‘Vayamos en pos de otros dioses’ – que Tú no conoces – y sirvámosles, no escuches las palabras de ese profeta o ese soñador, porque Yavé, tu Dios os está probando, para saber si amáis a Yavé, vuestro Dios, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. Tras de Yavé, vuestro Dios, habéis de ir; a Él habéis de temer, guardar sus mandamiento, obedeced su voz, servirle y allegaros a Él.. Y ese profeta o soñador será condenado a muerte, porque predicó la rebelión contra Yavé, vuestro Dios… Así eliminarás el mal de en medio de ti.”
¿Es viable admitir que el Dios de la Biblia y Alá son una misma deidad?
Por lo anteriormente dicho, ¿Será una osadía concluir que Mahoma tomó historias, tradiciones, creencias y prácticas de religiones existentes, además de ciertos factores fidedignos, tales como la autoridad de la Biblia , el reconocimiento de los patriarcas bíblicos, y usando todo esto, creó una nueva religión?
¿Será una osadía contemplar la posibilidad de que Mahoma creó una nueva religión, formada con un poco de cada una de las religiones y creencias predominantes, que resultara atractiva para sus seguidores?
Lo que sí debemos admitir es que Mahoma, a través del uso de la espada y su historia de revelación divina, mediante el ángel Gabriel, barrió de una vez y para siempre la idolatría en Arabia, pasando de una cultura politeísta, a una monoteísta.
Pero, ¿El hecho de creer que existe un único Dios es lo mismo que creer en el Dios de
Alá no es el Dios que Noé, Abraam, Isaac y Jacob adoraron y sirvieron. Alá no es el Dios de Israel del Antiguo Testamento, ni es el Dios de los cristianos del Nuevo Testamento. El Dios de la Biblia es el mismo desde el Génesis hasta Apocalipsis, primero y último libro de la Biblia. El dios Alá empieza a ser único con la predicación de Mahoma; antes sólo era un ídolo más, entre los muchos a los que se rendía culto en Arabia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario