sábado, 17 de septiembre de 2011

16.- ¿QUÉ RELIGIÓN PRACTICABA MAHOMA ANTES DE LA "REVELACIÓN? (*)

Joven musulmana
He aquí un tema crucial y engorroso para la tradición y la doctrina musulmana. En efecto, Muhammad, antes de la revelación que él pensó que venía de Alá, no podía, en toda lógica, ser musulmán.
Peor todavía, nunca fue considerado por  los textos como uno hanif , un "inconformista "  que tiende hacia una forma monoteísta.
Los textos se limitan a decir que, en diversas ocasiones, Muhammad hábilmente negó todo contacto con la vida religiosa tradicional, o la vida social, si parecían contrarios a la futura doctrina musulmana.
En los otros momentos, los milagros o la astucia le protegieron del medio ambiente considerado como impuro. Es evidente que estos procedimientos pueriles, signos de una gran confusión, no pueden impedir afirmar que, durante cuarenta años, Muhammad vivió plenamente entre los suyos. Él no pudo vivir allí de otro modo, en un medio tan estructurado como el de las tribus árabes, con las relaciones personales tan afirmadas.

El examen de las fuentes permite distinguir las verdaderas pruebas de su participación incluso en el culto de los ídolos, o la transformación por la tradición de rituales tradicionales, o  los rituales observados tal cual pero con una intención diferente. 
Los textos que escaparon a la censura son raros y de difícil acceso. El Corán, sin embargo, reconoce esta evidencia, la de la infidelidad religiosa de su único héroe.
La cuestión sobre la colisión de este individuo con su medio - a fin de cuentas poco importante en el plano teológico - continúa inquietando a los sabios musulmanes piadosos.
Éstos no quisieron observar que todo el activismo religioso de Muhammad tendía a confirmar y reforzar el predominio del santuario de La Meca sobre todos los demás santuarios árabes: el dios venerado habla mequinés y tomó finalmente el poder.
He aquí pues un expediente que presenta los datos de este aspecto tan interesante y tan ocultado de la vida de nuestro héroe.
             
Él siguió la fe de su pueblo, hasta que alcanzó la edad adulta.
(ibn Sa' d, Tabaqat I 134).
Él, durante cuarenta años, estuvo de acuerdo con las costumbres de su pueblo. (Tabari, Tafsir 93/7).

La consagración del niño Muhammad.
Las fuentes vacilan en cuanto a este hecho: 
¿Consagración a Hobal o a Alá? Surge el enfrentamiento entre las divinidades en el santuario mequinés. Este acto pagano no es considerado molesto por la tradición.
La gente disentía que Abd al Muttalib tomó al niño y le llevó a Hobal, en el corazón de Ka' ba, le ha puesto delante de él, orando al dios y agradeciéndole su protección.
(Tabari, Historia de los profetas y de los reyes V 969)

Muhammad ofrece un sacrificio a la diosa Al Uzza.
Este documento excepcional valió a su autor grandes dificultades, ya que contradice toda la doctrina. Le sigue otro, que mezcla dos tradiciones.
El enviado de Allah, hablando un día de al Uzza, refirió el detalle siguiente: Yo ofrecí un sacrificio a al Uzza, una oveja de color leonado, en el tiempo en que yo todavía practicaba la religión de mi tribu .
(Ibn al Kalbi, Libro de los Ídolos 15 d)

Las vueltas alrededor de la Ka' ba.
Cuando Muhammad practica sus retiros místicos, no abandona la religión tradicional y colectiva: en otras palabras, él  da vueltas con los demás alrededor de la Ka' ba. Antes de la pausa de la "revelación ", su comportamiento era estrictamente pagano.
Cada año durante este mes, el apóstol rezaba retirado y daba de comer a los pobres que venían a verle. Cuando cumplía su mes y regresaba de su retiro, lo primero, antes de volver a su casa, iba a la Ka' ba y daba vueltas alrededor siete veces o tantas como le gustaba a Alá.
(ibn Hisham, Conducta del enviado de Allah 152).


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